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Es de noche, salgo de casa, hace mucho frío, cansada después de un día agotador... no sé aun como tengo fuerzas... es tarde, como siempre, tengo que correr o perderé el tren. me cuesta respirar y creo que no puedo seguir, pero sigo corriendo ( como en la vida, supongo). Por fin llego, paso los vagones hasta el primero donde busco un sito vacío, solo para mí, al lado un chico me pregunta algo, me sigue costando respirar, intercambiamos unas palabras y después inclino la cabeza hacia detrás, cierro los ojos y tengo ganas de volver hacia detrás y acostarme en mi cama, pero ya no puede ser.

Llega mi parada mis ánimos han subido un poco... las calles oscuras, casi desiertas... una llamada en mi móvil, abro aquella enorme puerta, aquel pasillo rodeado de mesas con gente... y de pronto a lo lejos los veo, y ella viene y me da un abrazo muy grande, se unen los demás, y ya no quiero irme.

Salimos de allí y las calles no están tan desiertas, ni hace tanto frío...

Un nuevo bar, había pasado por allí muchas veces pero no lo había visto. Tiene buena pinta... luces oscuras... poco espacio y música de fondo...

Compartimos la bebida, voy hacia la barra y pido una canción, un grupo mas bien...
Marea, Extremo... y por fin PLATERO una gran sonrisa se refleja en mi cara, una canción que me encanta, y más aun compartirla con ellos, también les gusta, la música se mete dentro de mí y la siento y me siento feliz (lo que hace una canción...) canto y bailo como una loca, siento como si la pusiesen solo para mí, ellos se la saben, eso todavía me gusta más, después... mas canciones de Platero... miradas insinuantes con desconocidos de pelo largo... más abrazos... y me olvido de todo.

Nos marchamos...

Entramos en otro sitio... Nirvana... Guns n' Roses... U2... se repite la historia...

Discutimos en la calle, no nos ponemos de acuerdo... cada uno quiere una cosa... un último bar... y llegamos a nuestro destino, allí en la cola, pasando frío de nuevo, quiero marcharme a casa, hablo misma y decido aprovechar la noche...

Subimos las escaleras, entramos en aquella sala, llena de gente, llenisima, agobiante, quiero sacarme el abrigo pero es imposible, odio esa música, no me gusta nada, ellos deciden quedarse y yo decido irme abajo... bajo las escaleras, el agobio disminuye... un chico mientras pronuncia la frase típica al ver mi atuendo, " que estas llorando" - no... con una sonrisa le respondo- "no llores eh" - le miro y me marcho. Entro en la sala, cierro los ojos, escucho detenidamente la música, los abro y pienso "que hago aquí", gente besándose, bailando, bebiendo y yo allí quieta...

Vuelvo a conversar conmigo misma y decido no perder el tiempo y hacer realmente lo que me apetezca, me gusta la música, me gusta el sitio, hecho de menos a una muchachita... pero no voy a amargarme, dejo el abrigo en el suelo y me pongo a bailar como si nadie estuviese mirando, me siento bien, hago lo que realmente me apetece sin depender de nadie...

Aparece el chico de las escaleras, se presenta, dos besos, y empezamos a hablar, me invita a un concierto, dice que no sabe si iré... toca la guitarra... le digo que quiero aprender y que es uno de mis propósitos de año... y dice que me puede enseñar... es simpático pero mientras me cuenta sus historias, de fondo escucho aquellas canciones que me gustaría estar bailando, le digo que me voy a pedir, me dice que nos veamos en unos minutos... vuelvo... y le digo si me puede dejar sola...

Se va... y todo como antes, si me gusta la canción, me levanto y me pongo a bailar, si no me siento y miro mi alrededor...

De pronto aparece y como si no nos hubiésemos visto en mucho tiempo nos abrazamos y, me vuelvo a sentir acompañada... dos chicos están con ellas, son conocidos...

Pasa el tiempo. y quiero marcharme, ya es muy tarde y estoy cansada...

Salimos a la calle y con la temperatura que hace su hermano la abraza, y en poco segundos unos brazos me protegen del frío, solo eso...