5.11.04
Naranja y negro
Aquella fría mañana se sentó en aquel banco rojo y frío de todos los días.
se puso a escuchar música y a sacar hilos de colores de una bolsa, y empezó a hacer nudos y nudos... intercalando los hilos... seguía en su mundo...
Poco después él se sentó en el banco de al lado,
ella se fijó en aquellos ojos azules y aquel aire interesante que tenia aquel desconocido.
...
Llegó el tren... se veía a lo lejos... acercarse lentamente, ella,
como rara vez hacia, no se levanto en el ultimo momento y
se puso delante de la puerta, por los cristales vio como él estaba detrás.
subió
se sentó al final del vagón de espaldas
hacia donde se dirigían...
cuando miro al frente, vio como él se sentaba delante
a unos pocos centímetros de ella...
dejo de leer el libro que llevaba entre manos, saco una libreta y una hoja
y se puso a escribir, ella
curiosa, imaginándose que pondría en aquel papel, y en que estaba pensando...
se miraron...
ella seguía con aquellos hilos que ya iban adquiriendo una forma
mas concreta...
ella levantaba la vista, miraba la hoja y miraba sus ojos...
él miraba las manos de ella,
y la miraba fijamente... durante unos segundos...
cada uno seguía con lo suyo...
pero tras varias miradas furtivas, él la sonrió... y ella
le devolvió aquella la sonrisa insinuante...
allí dentro la temperatura había aumentado... y ella decidió sacarse aquel pañuelo
negro, un poco viejo y deshilachado...
aquel día decidió ponerse unos pendientes y collar a juego, que le gustaban... (a él también le gustaron)
al sacarse el pañuelo, se engancho con el collar... no podía quitárselo...
y él
cada vez la miraba mas fijamente... con aquellos ojos...
Volvieron a sonreírse y...
él le preguntó si la ayudaba...
Ella sonrió y asintió.
se acerco a pocos centímetros de ella... mirándose... cada vez más cerca...
consiguió desenganchar el pañuelo y se retiró
con una mirada más...
todo seguía como antes... cada uno con su tarea... mirándose de reojo... y coincidiendo con las miradas...
se aproximaba su estación
Él se levantó, se puso la chaqueta y se dirigió hacia la puerta.
ella como siempre, hasta el ultimo momento no cogió sus cosas y salió
quería decirle algo... pero deseaba que lo hiciese él...
paso a su lado y le dijo suavemente "ciao"
el simultáneamente le preguntó dónde iba...
Tras un intercambio de palabras, le dijo:
nos vemos en el tren...
Desde ese momento supo que la pulsera, seria para él, y que esa mirada no la olvidaría jamás...
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